Llevábamos tiempo diciéndolo, pero por una cosa o otra, no habíamos ido nunca. Todo el mundo habla de Vallnord, que es muy guapo, que es una flipada, que es... , en definitiva, un sin fin de buenas palabras, todas las que se escuchan acerca de Vallnord. Había que ir a comprobarlo.
De la pandilla fuimos solo tres bikers, Karlos (en poco tiempo lo vemos bajando a toda leche, con una bisi de descenso total), Marcos (increíble, lo que puede llegar ha hacer con su Epic) y yo (...).
Fuimos acompañando a los amigos del Bike Esplugues (desde aquí, darles las gracias a todos por sus consejos y sabidurías, y sobre todo por pasar un día grande).
Bien, los días previos a la salida teníamos dudas de que hacer con las bicis, si ir con las nuestras o alquilarlas allí. Alquilarlas allí nos suponía un gasto de 80 € a cada uno + las protecciones + el forfeit + el almuerzo, la comida, etc... supone un desembolso importante, para un día, sin saber si seriamos capaces de hacer ni si quiera una bajada.
Hablando con unos y con otros, nos decían que con nuestras bicis podíamos ir, lo único que de dar saltos y bajar a toda leche olvidarnos (ya nos iba bien, porque lo de los saltos y bajar rápido, pues como que todavía no, por lo menos lo de los saltos, bajar rápido si conocemos el terreno y tal, pues si).
Así que nos fuimos con lo puesto, nuestras Stumpjumper Expert y Elite y la Epic, eso si, no fuimos de lycra, fuimos uniformados para la ocasión, por lo menos lo intentamos, jajaja.
Tras 2 horas y media más o menos de viaje, por fin llegamos a Andorra, y después de hacer un parón para almorzar, nos fuimos hacia La Massana, donde dejaríamos los coches para empezar a subir por el telecabina de La Massana (el huevo, le llamábamos nosotros). Después de prepararnos todos y rellenar los pertinentes papeles, sacamos los forfeits y nos dispusimos ha coger el huevo. Quién nos iba ha decir que aquí vendría la primera dificultad del día, meter cuatro tios con sus respectivas bicis dentro de ese huevo en movimiento, increíble, la primera vez, bueno pachín pachán, luego ya del tirón "pa" dentro.
El huevo nos dejaba en mitad de la montaña, y teníamos que subir más, así que tuvimos que bajar un poco para coger el telesilla de La Serra II, y claro está vino la primera bajada del día La Carbonera, es un sendero/trialero que sirve de enlace entre el huevo y el telesilla (nivel medio/fácil). Si meternos en el huevo era complicado, agárrate que vienen curvas, como vamos ha subir en un telesilla con una bici?, joder, está todo pensado, los telesillas llevan unos ganchos en los laterales para colgar las bicis, aunque durante el viaje una mano en el cuadro no va mal, por si acaso.
Llegamos arriba y los amigos del Bike y nosotros nos disponíamos ha hacer la primera bajada un poco en serio, bueno un poco para ellos, porque para Karlos, Marcos y yo era muy en serio, y más cuando queríamos seguir el ritmo de esta gente con nuestras bicis, bajamos por el Skipyy Track de nivel medio para poder coger el Old School y la Route 66 (nivel difícil, tanto uno como otro son senderos/trialeros, pero con la dificultad de que el terreno se inclina mucho, lo que nosotros llamamos picar, y además le tienes que añadir el aliciente de tener que pasar por tramos de raíces y piedras). La bajada es guapísima, y Karlos, Marcos y yo estábamos flipando, tanto por el sitio, por la velocidad de la bajada, y sobre todo porque habíamos conseguido hacer una bajada entera con nuestras bicis y sin caernos (que era lo más importante).
Estábamos otra vez en La Massana, así que huevo "pa" arriba y telesilla "pa" arriba otra vez, y ha hacer otra bajada, esta también la haríamos con los del Bike, esta vez bajamos por el Skippy para luego coger La Maxiavalanche (un sendero/más trialero y muy picado, de dificultad difícil), otra bajada de vértigo, aunque un poco más lenta por el terreno, y sobre todo, porque no nos quedaban fuerzas ni para apretar los frenos, pero otra flipada, a partir de aquí los del Bike fueron a su rollo y nosotros al nuestro, normal porque su nivel está muy por encima del nuestro, y el objetivo de estar con ellos era para que nos resultara más fácil hacernos con este mundillo. Así que "pa" arriba otra vez.
Estando nosotros tres solos, ya nos dedicamos ha ver los circuitos que habían, ver los saltos, y pasarelas de madera, e intentar hacer algo de ello, seguir tirándonos por los circuitos que habían desde el huevo para arriba, y hacer la última bajada hasta el coche por la Route 66.
La verdad es que está todo muy bien montado, incluso cuando llegas a La Massana tienes para poder lavar las bicis. Está claro que volveremos y no tardaremos mucho, lo único que probaremos de alquilar unas bicis como dios manda, aunque yo con la mía me lo he pasado de vicio, realmente eso es un paraíso para los que nos gusta bajar.
Saludos.
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